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Cada persona tiene diferentes preferencias y necesidades; algunos prefieren un colchón más suave, mientras que otros sufren de dolores de espalda o cuello. Dado que la comodidad es un concepto subjetivo, muchas agencias independientes, como Which!, han probado varios colchones, evaluando distintos aspectos. Sus resultados son un recurso invaluable al comprar un colchón. ¡Nuestra comparativa y reseñas de los 5 mejores colchones también te brindarán la información necesaria para tomar una decisión!
La cama y el colchón son probablemente de los muebles más usados en casa, por lo que naturalmente no durarán para siempre. Con el tiempo, el colchón puede comenzar a hundirse y perder firmeza. Aunque suelen durar alrededor de 10 años, los minoristas generalmente recomiendan reemplazarlos cada 8 años. Al dormir, sudamos y desprendemos células de la piel, lo que crea un ambiente ideal para ácaros y bacterias en el colchón. Por lo tanto, aunque pueda durar 10 años, por razones de higiene es mejor cambiarlo después de 8.
¡Tu cuerpo te lo dirá! Si el colchón está desgastado, es probable que empieces a sufrir dolores de espalda o cuello, ya que no ofrecerá el soporte necesario. Podrías despertarte sintiéndote cansado y sin haber descansado bien. Incluso si no notas cambios en la calidad de tu sueño, podrías empezar a sentir los resortes a través de la superficie del colchón. Si has tenido tu colchón por un tiempo, inspecciónalo para ver si tiene marcas de hundimiento, una señal clara de desgaste.
Pasamos gran parte del día en la cama, así que un colchón debería ser una inversión más importante que el sofá. Aunque existen colchones baratos, muchas personas dudan en gastar demasiado. Si bien la mayoría no necesita el colchón más caro, es una inversión en salud: un buen colchón te permitirá dormir bien y evitar dolores a largo plazo. Debe estar hecho de materiales de calidad, ofrecer una buena garantía y adaptarse a tu posición de sueño y tipo de cuerpo. Un colchón individual de buena calidad suele costar entre 400 y 500 libras, aunque muchos minoristas ofrecen descuentos y rebajas.
Para saber si un colchón es adecuado, debe brindarte comodidad y buen soporte, adaptándose a tu posición al dormir y evitando puntos de presión en zonas como la espalda y el cuello. Cada material y nivel de firmeza ofrece sensaciones distintas, por lo que es importante elegir según tus preferencias, ya sea un colchón de viscoelástica o muelles. Si puedes, prueba el colchón por algunos días, ya que muchas marcas ofrecen períodos de prueba, lo cual te permite confirmar si realmente es ideal para ti y te permite descansar sin molestias.
La firmeza ideal de un colchón depende de tu tipo de cuerpo, posición al dormir y preferencia personal. Algunos prefieren una superficie más suave, mientras que otros necesitan el soporte de un colchón de firmeza media para evitar dolores de espalda. En general, un colchón demasiado firme puede dificultar la circulación, mientras que uno demasiado suave no sostiene bien las áreas de cadera y hombros. La mayoría de las personas encuentran comodidad en un colchón de firmeza media.
Durante la noche, sudamos y desprendemos células de la piel, lo que se acumula en el colchón y atrae ácaros y bacterias. Para mantener el colchón limpio, cambia la ropa de cama con regularidad, ventila la cama frecuentemente y limpia rápidamente cualquier mancha. Además, usar un protector de colchón puede ayudar a evitar la humedad y las manchas; estos protectores son fáciles de quitar y lavar.
Si decides comprar un colchón en línea, recuerda que la mayoría de las empresas ofrecen un período de prueba de 100 noches. Aunque en las tiendas puedes probar el colchón, unos minutos no son suficientes para saber si es adecuado para ti. Comprar en línea te permite probarlo en casa y, si no cumple con tus expectativas, devolverlo sin riesgos.